Jueves 21 de Noviembre de 2024

INSTALACIÓN ARTÍSTICA Y EDUCACIÓN INICIAL

Las instalaciones artísticas como foco de la educación desde los comienzos de la escolarización.

La Educación Artística en Educación Inicial

Con el propósito de propiciar la reflexión sobre el lugar central de la Educación Artística en la escuela de hoy y el rol de los educadores para visibilizar la potencia del arte en pos de avanzar hacia una educación integral e inclusiva, la Dirección de Aprendizaje y Desarrollo Profesional y el Equipo Técnico de Asesores Pedagógicos de Educación Artística y Educación Inicial de la Municipalidad de Córdoba dio inicio el 8 de junio de 2022 a una nueva instancia de formación docente que abordó La Educación Artística en Educación Inicial, contó con la presencia de especialistas de los distintos campos de conocimiento involucrados con la finalidad de ampliar los saberes profesionales y enriquecer las prácticas docentes. Los destinatarios fueron docentes de áreas especiales (Música, Artes Visuales y Teatro) titulares y suplentes en servicio de jardines, escuelas y parques educativos del Sistema Educativo Municipal. Los objetivos que vertebraron esta formación fueron: a) Profundizar los marcos teóricos que sustentan el actual hacer docente. b) Analizar críticamente las propuestas del Diseño Curricular. c) Revisar la práctica docente a partir de los contenidos del curso y encontrar estrategias, recursos acordes a los marcos teóricos abordados. En este marco, fui convocada para dar el primer Módulo: El arte desde de una perspectiva integral

En esta instancia la reflexión giró en torno a dos consideraciones: por un lado, el arte como experiencia es un espacio privilegiado como analizador del siglo 21 que requiere ser recuperado de la periferia; y, por otro lado, el arte es una experiencia cultural que suscita aprendizajes subjetivantes en la medida que genere un encuentro íntimo con la obra, lo que permite a todos y cada uno de los sujetos ponerse en juego y así transformarse a partir de lo que el objeto cultural les aporta y los diferencia e iguala con los demás.  Este abordaje, que surge de más de dos décadas de investigación en la región, permite comprender que la Educación Artística resulta crucial para que la escuela se centre en el aprendizaje y las condiciones que lo favorecen, en la medida que se comprenda en profundidad cómo el juego y la creatividad son fundamentales para poder repensar las prácticas desde una perspectiva que priorice el despliegue de todas las capacidades y potencialidades de los estudiantes respetando la singularidad de todos y cada uno. 

El juego artístico supone un educador que pueda jugar y crear a partir de una formación pertinente y diseñe sus prácticas poniendo la lupa sobre las condiciones necesarias para que puedan desplegarse los diversos procesos de producción simbólica que se ponen en juego en la creaciones artísticas, científicas, espirituales, como así también, en aquellas acciones más simples y cotidianas. Es necesario que los educadores comprendan de qué modo y por qué la capacidad creativa resulta fundamental para que se desplieguen aprendizajes significativos subjetivantes, puesto que dicha actividad combinatoria (que no admite divisiones o categorizaciones ya que siempre es emocional, social y cognitiva) supone una vinculación con la cultura de manera integral, donde la cultura es apropiada y deja en el sujeto efectos de autoría; razón por la cual fortalece sus procesos de individuación y el fortalecimiento de su identidad.

De ahí que el arte siempre ha acompañado al hombre –desde los primeros tiempos– sin un sentido utilitario por lo cual, y entre otras razones, se lo ha mantenido en la periferia del sistema educativo. Pero hoy, gracias a los avances científicos con los que se cuenta y a las transformaciones culturales que caracterizan la sociedad del conocimiento, el arte ofrece la oportunidad y la necesidad de que la escuela se sienta interpelada a revisar su lugar periférico y sus pluripotencialidades. No sólo aparece como un analizador del siglo XXI que en sus diversas manifestaciones expresan hoy más que nunca su capacidad de transgredir fronteras disciplinares, sino poniendo en evidencia su potencia para entrar en la escuela y –si no cae en el didactismo– colaborar con la apertura de la escuela al mundo mediante experiencias integrales. Esto favorecería una escuela abierta a la innovación y especialmente a la formación de estudiantes críticos y creativos, capaces de reflexionar sobre lo que el universo artístico visibiliza y oculta; así como también, a que –desde una perspectiva humanista– aliente a la investigación, al estudio y al disfrute de las experiencias culturales como un camino para descubrir modos de crear un mundo más justo. 

 La Educación Artística desde el Nivel Inicial ofrece oportunidades para tomar conciencia de la capacidad creativa que todos disponemos y que es necesario hacerla propia para favorecer el fortalecimiento de la identidad de los educadores, estudiantes y sus familias, que siempre está en relación con la comunidad a la que pertenecen. Esto requiere de un educador que, además de jugar y crear, pueda generar las condiciones para promover los derechos culturales, educativos y de salud en las infancias. En este sentido, la primera jornada de capacitación tuvo como marco una instalación artística llamada Te regalo un círculo que cuenta artísticamente los resultados de la Tesis Doctoral en Educación realizada en la Universidad Católica de Córdoba (Porello, 2022).  Para ello se crea un museo virtual donde se puede ver un video en el que se explicita el sentido de la misma, la exposición fotográfica en sí y otros dos videos que fueron creados redimensionando su sentido a partir de las palabras de los niños y niñas que participaron de la experiencia y son los protagonistas de las fotografías. Además, se encuentra una poesía en portugués sobre educación –con subtítulos en español– cuyo objetivo es visibilizar que el idioma y las condiciones de los migrantes requieren ser atendidos en la escuela para evitar riesgos de exclusión y/o fracaso escolar. Esta instalación narra visualmente las potencialidades del juego artístico como dispositivo educativo para el desarrollo integral de los estudiantes, con repercusiones positivas en las capacidades emocionales, sociales y cognitivas. Y también alerta sobre las condiciones ambientales (afectivas –perfil del educador, vínculos intersubjetivos entre estudiantes y docentes–, materiales, la frecuencia, el tiempo y el espacio) como factores fundamentales que condicionan las repercusiones positivas en todos y cada uno de los estudiantes.  

En el marco de la capacitación docente se decidió intervenir las instalaciones del museo Evita –donde se realizaron los encuentros presenciales– desde la rampa que da acceso a la puerta principal para visibilizar la accesibilidad del museo para aquellas personas que tienen dificultades motrices y deben acceder con sillas de ruedas, andadores, etc. Se esperó a los educadores, no sólo para darles la bienvenida, sino para hacer tomar conciencia de la necesidad de prever en el diseño de sus prácticas cuestiones que refieren a la accesibilidad, razón por la cual se los esperó con una silla de ruedas, así como también con pañuelos y bastones para no videntes, invitando a los que quisieran atravesar la experiencia en dichas condiciones. Se dispusieron círculos azules de cartón pegados en el piso a modo de guías que señalaban los dos caminos necesarios para ser un espacio público accesible: el que lleva al ascensor y el que lleva a las escaleras que conducían a la sala donde se desplegaría la jornada. En la puerta del auditorio se encontraba una pizarra donde se leía: Te regalo un círculo y al pie, una canasta con regalos para dar la Bienvenida a los educadores. Eran bolsas transparentes cerradas con un moño que permitían ver en su interior un círculo azul de pequeño tamaño, semejante a los que marcaron el camino. La placa que decía Auditorio fue intervenida con un cartel que lo atravesaba y que lo nominaba como Espacio de Juego Artístico; se sugería con el cambio de nombre la necesidad de revisar en la escuela no sólo las condiciones de la sala de Educación Artística, sino también la predominancia de ciertos lenguajes (la oralidad) por sobre otros (plástico visual) en las prácticas educativas.  

 

En cuanto al diseño de la instalación, está concebido como una invitación a que todos y cada uno de los espectadores puedan desplazarse de manera libre y sin barreras arquitectónicas para aquellos que quisieron vivir la experiencia sentados en una silla de ruedas, o con los ojos tapados con un bastón y del brazo de otro docente que lo guiaba; para quienes se había previsto una caja en la que pudieran explorar diversos recursos que permitieran descubrir la exposición desde otros sentidos, incluidos el aroma. Asimismo, podían escuchar un video en el que cuento el origen de esta instalación; participando también una intérprete de lenguajes de señas por si hubiera entre los participantes personas con hipoacusia. Por otro lado, en un rincón se encontraban todas las sillas del auditorio apiladas y expuestas tras un cordón, de esta manera se las posicionaba como un objeto a ser interpretado, como obras de artes, con el objeto de reflexionar sobre ellas en las aulas y el condicionamiento que los muebles, recursos y disposiciones en el espacio escolar producen en las prácticas educativas.

Así, la instalación artística estuvo dispuesta de manera circular, no sólo para visibilizar el modo en que se facilita la circulación de las sillas de rueda o la persona no vidente para acceder a los diversos objetos, sino también para proponer una narrativa que con su singularidad y multiplicidad de lenguajes contribuya a tomar conciencia que el conocimiento no es propiedad de nadie, que se comparte y que debe circular teniendo en cuenta a todos y cada uno de los participantes, donde todos deben participar y que no hay riesgo de ser excluidos ya que el encuentro responde a una lógica de respeto mutuo. Y, por otro lado, reflexionar sobre todo lo que tiene el arte para colaborar en la comprensión del mundo en el que habitamos y a su vez, la potencia para contribuir en el diseño de experiencias integrales e inclusivas. 

Cuando los educadores entraron a la sala se les pidió silencio puesto que, siguiendo el espíritu de la propuesta de formación, se presentaría la instalación artística mediante un video. Al terminar la proyección, se los invitó a caminar por la sala y disfrutar de la instalación artística estructurada a partir de una exposición fotográfica la cual establecía un diálogo con diferentes objetos presentes en la fotografía y que cobraban vida por fuera de las mismas, mostrando cómo el objeto creado por la imaginación de uno de los espectadores –protagonistas de la foto– o los recursos que aparecen en las fotos, buscan subrayar cómo los materiales y su disposición en el espacio contribuyen o no a la configuración de prácticas integrales e inclusivas, como es el caso de las sillas apiladas expuestas en la sala tras un cordón que las posiciona como objeto de arte que interpela al espectador, o el rincón con almohadones y cajas con recursos que permite visibilizar la necesidad de espacios de juegos libres para aquellos niños y niñas que el permanecer sentados toda la jornada excede a sus posibilidades neurodiversas. 

Esta exposición fotográfica está estructurada en tres Series: Obra de arte Busca EspectadorComo Perfume y Destinos. Dentro de la Serie Obra de Arte Busca Espectador se encuentran dos fotografías que se implican y necesitan para su comprensión. La primera, cuyo título es Adivinando al Autor, muestra a un grupo de niños y niñas de espaldas observando una obra de arte que es un círculo azul; uno de ellos, el que está en el centro, se encuentra en silla de ruedas; todos tienen diferentes fisonomías y están en distintas posiciones, lo que tienen en común es que miran atentamente la obra. Y dispuesta al lado, la segunda fotografía cuyo título es Correcto-Incorrecto o Diferentes-Iguales en la que se repite la misma escena y lo que varía son las cabelleras y vestimentas de los niños y niñas espectadores; desde ellas brotan objetos que evidencian las diversas representaciones y sensaciones que la obra produjo en cada sujeto; no quedan representadas solo en la cabeza, sino que se desparraman por todo el cuerpo de cada espectador; superando de esta manera la idea que las experiencias sólo repercuten en la mente. Aquí se pone el acento en la potencia del arte para los procesos de individuación y de fortalecimiento de la identidad, así como también se profundizan el sentido de la complejidad y el enriquecimiento que supone compartir con los demás lo imaginado, y la manera en que eso pasa a ser usado por los demás dando inicio a nuevos procesos creativos que hacen que ese nuevo objeto creado sea tomado y transformado según el deseo y las intenciones de los demás espectadores–jugadores. Esta idea se materializa artísticamente mediante la disposición de los retratos de cada uno de los niños y niñas espectadores –protagonistas de las fotos anteriores– sobre una pared, intervención que puede ser leída de derecha a izquierda o de izquierda a derecha ya que los procesos interpretativos creativos admiten múltiples puntos lecturas en función del objeto creado seleccionado. Esta selección que realiza el que mira lleva a buscar el proceso creativo que le dio origen. Si se la lee desde derecha a izquierda, se encuentra una serie de barquitos multicolores que se repiten manera rígida y monótona hasta que aparece el retrato del niño cuyo título es Capitán de mi propio barco. A partir de él se originan nuevos sentidos dados por cada uno de los niños y niñas haciendo nacer un mar de barcos que se bifurcan libremente ya que no responden a ningún patrón, visibilizando que una vez que el objeto creado –imaginación cristalizada (Vigotsky, 2003)– emerge como realidad concreta compartida, ésta empieza a influir o interpelar a los demás desencadenándose nuevos procesos creativos que no pueden ser controlados en su significación o uso, que escapan al autor.

La Serie Como perfume inicia con un caligrama cuyo título es Te regalo un círculo que revela el sentido de la instalación poéticamente. Al pie de la poesía visual se encuentra un latón lleno de ramos de flores preservadas, con la particularidad de que fueron creadas con restos de flores; y dentro del latón se dispuso también un difusor de perfume automático para que genere disparos con cierta frecuencia para mantener perfumada la sala. El arte floral se entrama con el caligrama al presentar flores todas bellas, todas distintas. De esta manera se afirma que la educación debe inspirar e invitar a descubrir la cultura, lo que supone saber que todo conocimiento es una co construcción que viene condicionada por los conocimientos que la preceden y por el contexto que la sitúa y favorece su comprensión; y que la capacidad creativa es lo que le permite a cada sujeto transformar lo dado o heredado, pero que está condicionada por las cantidad y variedad de experiencias que cada sujeto ha tenido para desplegarlas, de ahí el compromiso desde la investigación y la formación de avanzar en dicho sentido. Estas flores remiten a la esencia de la Serie: las emociones como perfumes. Las fotos de los niños dispuestos en círculos tomados de la mano con flores, donde en una están con los ojos cerrados y en la otra con los ojos abiertos, buscan hacer visible que como los perfumes, las enseñanzas, las palabras, las experiencias que diseñemos como educadores convocan al sujeto y, por ende, a sus emociones; razón por la cual nunca sabremos a donde llegarán, como cuando uno dispara el perfume. En esta serie, las fotos y flores dispuestas en la pared, son fondo y parte de la escalera–repisa que sostiene y expone las fotos circulares, donde los niños y niñas arman la circularidad con sus cuerpos y flores. Pero también en cada estante de la misma están dispuestos diversos recursos de la cotidianeidad para crear obras de arte de manera grupal (rodajas de naranjas, corchos, tapitas, macetas con flores).

Y la Serie: Destinos está conformada por obras que señalan las cualidades de las prácticas educativas que favorecen un camino para comprender las diferencias, volverse más creativo y aprender a vivir juntos desde una lógica respetuosa de todos y cada uno de los participantes. Es así que, a partir de las fotografías, los distintos destinos y una hoja de ruta se ofrecen referencias, la ruta más segura, la duración del viaje y las precauciones para el camino. Con esta analogía se traducen las conclusiones de la tesis para que se difunda de una manera simple que nos sirva a todos y podamos mejorar la sociedad en la que vivimos, sentido último de las investigaciones educativas. Por ejemplo, una de las obras plantea como Destino Un Hacer Creativo, en su hoja de ruta como referencias para quien conduce plantea guiarse por Objetos-Poemas (dícese de palabras-silencios-imágenes que inspiran) Como ruta más segura: Avenida juegos compartidos. Y sugiere que, como precaución y a tener en cuenta, es que se corre el riesgo de transformarse en un sujeto más interesante. Otro de los Destinos es la Cooperación, como hoja de ruta propone tener como referencias saber compartir y respetar. Que la ruta más segura, es la Avenida Cada Uno lo hace a su modo. Y que no hay que tener ninguna precaución que, si uno decide como destino la cooperación, esto supone un área sin riesgos de ser excluidos, hay múltiples vías de acceso y salidas. 

Se destaca entonces que la Educación Artística tiene la oportunidad, tanto desde la normativa vigente como desde los antecedentes científicos, de transformar la escuela en la medida que puede colaborar en repensar las prácticas educativas que estén centradas en el aprendizaje subjetivante, lo que supone un abordaje interdisciplinar que parta de la las pluripotencialidades del arte y de su capacidad para diseñar experiencias culturales que interpelen a las instituciones, las familias y los estudiantes. El juego artístico es un dispositivo eficaz que permite, desde la investigación educativa, repensar las prácticas educativas para avanzar hacia la revisión del lugar de la Educación Artística en la escuela como analizador del siglo XXI, la comprensión de las diferencias, la democratización de la capacidad creativa puesto que ésta es la capacidad fundamental que permite transformar las realidades personales y de toda la comunidad, con un sentido de mayor justicia social.

 

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