Una invitación a jugar... un espacio en blanco para desplegar la creatividad.
Tener oportunidades de tomar conciencia del potencial creativo que habita en cada uno y poder desplegarlo.
Tener oportunidades de tomar conciencia del potencial creativo que habita en cada uno y poder desplegarlo en la medida que las situaciones internas o externas lo soliciten, repercute en la confianza del sujeto en sus posibilidades y recursos disponibles para su vida.
No todo aprendizaje es creativo, no todo el tiempo se puede ser creativo pero de la alternancia de aprendizajes creativos con aprendizajes basados en la repetición y la memoria permite a cada sujeto confiar en su capacidad aprender.
Para esto se proponen diferentes modos de intervención, los cuales son el resultado de una línea de investigación acerca de la creatividad (Porello, 2004-2012).
Las diferentes propuestas buscan colaborar con los docentes, terapeutas y padres para propiciar experiencias artísticas lúdicas que permitan a cada niño tomar conciencia de sus capacidades creativas y habilidades para que cada uno pueda encontrar en sus propias experiencias los recursos y materiales necesarios para sostener su motivación en el aprender.
Como profesionales se tiene el desafío de generar espacios en blanco entendidos éstos como oportunidades de aprender a aprender donde cada niño es invitado o convocado a decir hacer o abstenerse y aún absteniéndose, se considera que algo estará sucediendo. Espacios donde lo propio cobra escena y los otros (artistas, arte, docentes y pares) son marco vivo y fuente de enriquecimiento personal. Ofrecer este tipo de espacios significa propiciar experiencias educativas subjetivantes por ende son trabajos para la promoción de la salud.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!