Todo lo contrario, comprender la base socio emocional y cognitiva presente en toda experiencia humana, requiere que sean atendidas todo el tiempo. De ahí, que lo integral es una mirada que atiende, a la vez, la dimensión social, cognitiva, contextual … Es decir, supone abordar la experiencia humana superando categorizaciones y albergándolas.… y donde se toma en cuenta , el aporte de diferentes disciplinas en la medida que las categorías que la ciencia construya; contribuyan de manera positiva a la humanidad. Lo importante, es que se priorice lo eminentemente humano, que es la disposición al encuentro . El encuentro humano, es entendido como una experiencia cultural, tal como lo plantea Winnicott (1996); la cual supone intimidad y confianza, gracias a una legalidad que el educador o adulto cuida que se respete. Las diferencias que emergen en cada encuentro humano requieren de reglas de interacción cooperativas donde todos y cada uno importa y las reglas alcanzan a todos . Donde el saber circula y no le pertenece a nadie. Para esto , también es necesario prever, por respeto, que se diseñen múltiples accesos, para que todos puedan participar y aprender. Así el educador reconociendo a cada uno, podrá diseñar trayectorias personalizadas que permitan construir una sociedad más justa.